Este 6 de febrero, Turquía y Siria se vieron gravemente afectados por dos terremotos uno de magnitud de 7.7 con epicentro en el distrito de Pazarcık de Kahramanmaraş, que se vivió en la madrugada y otro por la tarde de magnitud 7,6 con epicentro en el distrito de Elbistan.
Los terremotos causaron daños en 10 ciudades de Turquía y se sintió en más de 14 países como Egipto, Líbano, Israel, Chipre, Jordania, Irak, siendo Siria el país más afectado.
Las ondas llegaron hasta la lejana Groenlandia, según el instituto geológico danés. Y hasta se declaró alerta por tsunami en las costas de Italia, la cual por el momento ya fue desactivada.
Aún no hay una cifra final de edificios derrumbados, ni pérdida de vidas o lesionados, pero hasta el momento se habla de que tan sólo en Turquía, han perdido la vida 1.121 personas, se destruyeron 2 mil 834 edificios y 7 mil 634 personas resultaron heridas como consecuencia del sismo.
Y en Siria se reportan 430 muertos y 1.315 heridos solo en las zonas controladas por el Gobierno.
La embajada de México en Turquía no reporta connacionales afectados.
La Unión Europea ya envió 10 equipos de rescate a Turquía.
Bruselas ha informado de la rápida movilización de 10 unidades procedentes Bulgaria, Croacia, Chequia, Francia, Grecia, Países Bajos, Polonia y Rumanía para apoyar a los socorristas sobre el terreno en las primeras tareas de rescate en Turquía y Siria.
Sin embargo, los rescatistas se han enfrentado al problema de que al encontrarse en los escombros sigue habiendo derrumbes, poniendo en riesgo su vida.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha señalado que el suceso es “el mayor desastre desde el terremoto de 1939”, que dejó más de 30.000 muertos. La Autoridad de Gestión de Desastres y Emergencias (AFAD) ha apuntado que se han registrado más de 78 réplicas.
