Los feminicidios de Susej y Stephanie, originarias de Maracaibo y halladas sin vida en Topilejo, alcaldía Tlalpan, puso al descubierto una red de trata de mujeres de Venezuela que llegan con engaños a la Ciudad de México, donde son explotadas sexualmente por un grupo de presuntamente sudamericanos.
Esta red estaría ligada a la banda criminal, llamada “Tren de Aragua” formada en las prisiones de Venezuela, pero que actualmente es operada por reos y ex prisioneros que tienen células en Chile, Perú, Colombia, Estados Unido y México.
Según las investigaciones, las jóvenes son contactadas por redes sociales y traídas al país vía terrestre con la promesa de ayudarles a llegar a Estados Unidos.
Susej y Stephanie llegaron hace seis meses a la Ciudad de México, pero aparentemente al arribar, sus tratantes, como a otras víctimas, les cobraron una elevada suma de dinero y debían trabajar para ellos, en antros y giros negros de la alcaldía Cuauhtémoc.
En la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México consideran que las jóvenes, de 19 y 21 años, habrían decidido escapar por lo que las mataron.
Los cuerpos de ambas se encuentran en el Instituto de Ciencias Forenses y sus familiares están reuniendo recursos para trasladarlos a su país.