Hombres armados asesinaron al exlíder de las autodefensas de Michoacán en una emboscada en La Ruana, municipio de Buenavista Tomatlán.
Tres guardias civiles que lo acompañaban también fallecieron.
Los agresores utilizaron fusiles antiblindaje y luego quemaron la camioneta en la que viajaban Hipólito Mora y sus escoltas.
Apenas el 22 de junio había denunciado el asedio del crimen organizado y las condiciones de inseguridad que amenazaban su vida.
El gobernador Alfredo Ramírez Bedolla, dijo que su gobierno le había pedido a Hipólito Mora que se mantuviera en Morelia para que no corriera riesgo su vida.
Una de las principales líneas de investigación apunta a que fue por las rencillas que tenía con Los Viagras, brazo armado del cártel de La Nueva Familia Michoacana (Cárteles Unidos).