Este fin de semana la banda irlandesa U2, fue la encargada de dar vida al escenario inmersivo más grande del mundo, en el corazón de Las Vegas.
Es una esfera de 112 metros de alto y 157 de ancho, en el interior hay una pantalla de alta resolución (16K) de 76 metros, capaz de ofrecer efectos asombrosos simulando cualquier escenario, lo que hace una experiencia única en el mundo, cambiando por completo la forma del entretenimiento, pues lleva los sentidos a donde nadie había llegado.
Este escenario tiene una capacidad para 18,600 personas, conectado por una pasarela peatonal al popular complejo turístico The Venetian.
El exterior es la Exosfera y está cubierto por un lienzo de 53.900 m2 con 1.2 millones de pantallas LED, programable para mostrar cualquier imagen con un despliegue de color y una resolución que según sus fabricantes es 32 veces mayor que la de la mejor televisión de alta definición.
Esta obra de alta tecnología representó una inversión de casi 2 mil 300 millones de dólares y estuvo a cargo del estudio de arquitectura Populous, especializado en estadios deportivos.
Shpere, está en la capital del entretenimiento, la ciudad del pecado, estará iluminada día y noche, ofreciendo diversos espectáculos visuales con motivo de la época como Halloween, Navidad o la Fórmula 1.
Y en el estreno, U2 se lució, luego de tres años de ausencia, ofreció un concierto espectacular apoyando con toda la tecnología de Sphere. Fueron dos horas de sus mejores canciones con escenarios impresionantes.
Esta será la residencia temporal de la banda a la que han denominado “UV Achtung Baby” y que ofrecerá 25 shows hasta mediados de diciembre.