Un sismo magnitud 7.7 con epicentro a 16 kilómetros de la ciudad de Sagaing, en Myanmar, ha dejado hasta el momento 20 muertos en este país. Varios edificios, casas, puentes y carreteras colapsaron.
Equipos de emergencia, soldados y decenas de voluntarios trabajan en la remoción de escombros y en el rescate de personas atrapadas.
Los hospitales están saturados y las personas lesionadas están siendo atendidas en la calle.
La junta militar que detenta el poder lanzó una petición de ayuda internacional y declaró el estado de emergencia en seis zonas debido a los daños causados por el fuerte terremoto.
En Bangkok, Tailandia, el derrumbe de un edificio de treinta pisos en construcción ha causado la muerte de al menos tres personas y 50 heridos, mientras continúa la búsqueda de decenas de trabajadores que quedaron atrapados entre los escombros del rascacielos, situado cerca del popular mercado de Chatuchak. Hasta el momento siete personas han sido rescatadas.
La primera ministra de Tailandia, Paetongtarn Shinawatra, declaró el estado de emergencia en la capital, donde se evacuaron temporalmente numerosos edificios residenciales y oficinas en Bangkok.
En el suroeste de China Hasta el momento, no se reportan víctimas mortales, aunque el sismo provocó daños materiales significativos y generó alarma en varias regiones.
Tras el terremoto se han sentido decenas de réplicas, entre ellas cuatro de magnitud entre 4,5 y 6,6 lo que dificulta las labores de rescate ante el riesgo de más derrumbes.