Una nueva ola de sismos sacudió la isla griega de Santorini en las últimas horas, incluido uno de magnitud superior a 5.
Mientras tantos miles de personas siguen saliendo de la isla y es que en diez días se han registrado 7 mil 700 sismos, por lo que se decretó el “estado de emergencia” hasta el 3 de marzo.

Desde el domingo, más de 11 mil visitantes, residentes y trabajadores temporales han abandonado la isla por mar y aire.
Los expertos aún no han podido dar una estimación de cuándo terminará esta actividad sísmica, pero aseguran que no tiene precedentes.
“La intensidad está disminuyendo pero aún no se ha estabilizado”, dijo el director de investigación del Instituto Geodinámico de Atenas, Athanassios Ganas.
Ante esta situación, el gobierno decidió poner en marcha una plataforma digital para informar a la población sobre sismos u otras catástrofes naturales en el país.
Santorini está asentada sobre un volcán que entró en erupción por última vez en 1950, aunque según un comité de expertos los sismos actuales “no están relacionados con la actividad volcánica” sino más bien con movimientos tectónicos.