El aspirante a la candidatura de su partido para las elecciones presidenciales del 2026, ha tenido una “escasa respuesta” a las intervenciones y manejos médicos realizados después de ser herido a bala en la cabeza, informó la clínica que lo atiende al reportar que su estado de salud es de máxima gravedad y pronóstico reservado.
El congresista, de 39 años y miembro del partido opositor de derecha Centro Democrático, fue gravemente herido el sábado por un joven de 15 años que le disparó con una pistola mientras participaba en un acto político en un barrio del occidente de Bogotá.

La Fiscalía General reveló que Uribe recibió dos impactos de bala en la cabeza y uno en la pierna izquierda.
El ataque, grabado en decenas de videos difundidos por las redes sociales, conmocionó al país, provocó una ola de condenas nacional e internacionalmente y recordó la época de violencia que sufrió Colombia hace más de tres décadas cuando cuatro candidatos presidenciales fueron asesinados en ataques separados atribuidos a narcotraficantes aliados con escuadrones paramilitares.
El presidente Gustavo Petro reveló en su cuenta de X que el esquema de seguridad de Uribe “fue disminuido extrañamente el día del atentado” de siete a tres escoltas y reiteró la orden de profundizar la investigación.
El agresor tuvo que ser operado por el impacto de bala que sufrió en una pierna. Según medios locales vivía bajo la custodia de una tía, pues la madre murió y el padre reside fuera del país.
Petro informó que el menor perteneció a un programa social de su gobierno dirigido a jóvenes vulnerables y que allí “demostró una personalidad completamente conflictiva”.
