La Suprema Corte de Justicia de la Nación declaró ayer inválida la primera parte del llamado ‘Plan B’ electoral del presidente Andrés Manuel López Obrador.
La Corte consideró que la forma en la que se aprobaron las modificaciones a las leyes Generales de Comunicación Social y de Responsabilidades Administrativas, vulneró el proceso de democracia deliberativa y no se justificó la urgencia con la que se discutieron los dictámenes.
Nueve ministros votaron a favor de invalidar las reformas electorales y solo dos ministras votaron en contra: Loretta Ortiz y Yasmín Esquivel.
Con esto se mantiene vigente la prohibición de que los funcionarios públicos no podrán hacer proselitismo durante las elecciones en el Estado de México y Coahuila.
La oposición celebró el fallo de la Suprema Corte, el presidente del PAN, Marko Cortés, aseguró que ganó la democracia, acusó a Morena de utilizar trampas y recurrir a violaciones tanto constitucionales como del proceso legislativo, “con tal de aprobar el capricho presidencial”.
Por su parte, el presidente de Morena, Mario Delgado, dijo que la anulación de la primera parte del ‘Plan B’ es un atentado contra la división de poderes, que esa reforma había sido aprobada por legisladores como representantes populares en respuesta al “clamor de la gente” de vivir sin despilfarro y calificó como desafortunada la decisión de algunos ministros de la corte.
El secretario de Gobernación, Adán Augusto López, dijo que se preparan para lanzar el ‘Plan C’ de la reforma electoral, para que los conservadores no logren ni un voto en las elecciones.
Aún está pendiente el análisis de la validez del segundo paquete de reformas electorales.