Al presentar su informe anual de labores ante la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, la presidenta de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Rosario Piedra Ibarra, pidió la disolución del organismo que dirige ya que es herencia del neoliberalismo y no “responde a las necesidades del pueblo”.
En su lugar pidió crear la “Defensoría Nacional de los Derechos del Pueblo” que desde hace años reclaman los mexicanos.
El trabajo de Rosario Piedra Ibarra al frente de la CNDH ha sido criticado por su militancia con Morena, su cercanía con el presidente Andrés Manuel López Obrador y por la omisión de señalamientos y recomendaciones al Ejército y la Marina.
Legisladores de oposición criticaron su desempeño:
La titular de la CNDH respondió por la memoria de su madre Rosario Ibarra de Piedra: