Comunidades indígenas, campesinas, urbanas y costeras de la Península de Yucatán obtuvieron una suspensión definitiva que ordena frenar la tala o desmonte de arbolado y vegetación en los Tramos 3, 4, 5 Norte y 6, del Tren Maya.
Esta suspensión corresponde a uno de los amparos promovidos por el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CEMDA) en representación de dichas comunidades y organizaciones, en julio del 2020, frente a las afectaciones provocadas por los trabajos que, en esa época, iniciaron sin estudios, ni autorizaciones de impacto ambiental.
El Juzgado Primero de Distrito, radicado en Mérida, resolvió que las autorizaciones emitidas con base en el Acuerdo presidencial del 22 de noviembre de 2021, para la ejecución del Tren Maya, “no suplen las autorizaciones que implican un estudio técnico y científico previo”.
Con esto no puede continuar la remoción de la vegetación forestal en las áreas antes mencionadas.