Los líderes de los países del Grupo de los Siete se dieron cita en su cumbre en Hiroshima, Japón, con una agenda centrada en la guerra de Ucrania, las sanciones a Rusia, la situación económica mundial y las tensiones con China.
En su primera reunión se comprometieron a endurecer los castigos a Rusia por su invasión de Ucrania, que comenzó hace 15 meses.
Además, instaron a otras naciones a dejar de brindar apoyo y armas a Rusia, o “enfrentarán graves costos”.
Los líderes del G7 visitaron el Parque y el Museo Memorial de la Paz de Hiroshima, dedicados a las víctimas del primer bombardeo atómico de la historia.
Fueron recibidos por el primer ministro japonés, Fumio Kishida, quien quiere incluir el desarme nuclear en la agenda de la cumbre y espera poder aprobar su llamado Plan de Acción de Hiroshima, presentado en 2022, que incluye un nuevo compromiso de no utilizar armas nucleares, transparencia sobre los arsenales y nuevas reducciones de armamento.
Cientos de manifestantes salieron a las calles para protestar contra la cumbre del G7.