Entre gritos de “asesinos” y “esa plaza se va a caer”, cientos de personas se manifestaron en la Plaza de Toros México para protestar por la reanudación de las corridas, tras más de año y medio de suspensión.
Al ritmo de tambores y con carteles en los que se leía “la tauromaquia es sadismo”, los inconformes exigieron el cese del espectáculo taurino.
Los manifestantes rodearon el coso de Insurgentes y por Eje 6 se encaminaron a las puertas, enfrentando a los aficionados a la fiesta brava que estaban en los alrededores.
Al llegar a la puerta 6 intentaron derribarla sin éxito, ante la resistencia de la Policía Bancaria que se encontraba al interior.
Una manifestante escaló los muros del recinto e hizo destrozos en las paredes. Luego caminó por la barda y fue detenida por los elementos de seguridad.
Después se trasladaron a la Puerta 5, pero otro grupo de policías ya tenía resguardada la entrada.
Antes de iniciar la corrida, los manifestantes se retiraron hacia Insurgentes seguidos por la policía y luego de realizar cierres intermitentes sobre la avenida, decidieron irse.
Este domingo la Plaza México reunió a 40 mil personas que celebraron el regreso de la Fiesta Brava que contó con la participación de los mexicanos Joselito Adame y Diego Silveti, más el peruano Andrés Roca Rey, que se fueron sin obtener trofeos. Y el último dejó ir un toro vivo tras recibir los tres avisos.