Así la bautizaron las antiguas tribus de América del Norte, pues se asocia con los aullidos de las manadas de lobos en busca de alimento, escaso por la temporada invernal.
Alcanzó su punto máximo la noche de este lunes, tiempo del centro de México.
Desde varios puntos se vio espectacular.
Una luna brillante que iluminó la noche en medio de un cielo despejado.
Y como dice Jaime Sabines:
