Desde Ciudad Victoria, Tamaulipas, el presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que en lo ocurrido en Palacio Nacional donde normalistas de Ayotzinapa derribaron una puerta hubo “mano negra” y lo calificó como “un vulgar acto de provocación”.
Agregó que sus adversarios están desesperados y están recurriendo a la guerra sucia y a actos como el de este miércoles.
El presidente hizo un llamado a los padres de los 43 normalistas desaparecidos a no dejarse manipular.
Denunció que en este movimiento “se han montado” grupos de derecha, conservadores, incluso partidos políticos que están en contra de su gobierno, y organismos internacionales.
Asimismo, reprochó que este hecho fue muy difundido, mucho y debatido debido a la actitud de los “medios de manipulación”.
Reiteró el compromiso de su gobierno para encontrar a los jóvenes y que se dé a conocer la verdad. Dijo que habrá diálogo por lo que tienen que ponerse de acuerdo con las mamás y los papás de los estudiantes, pero que no le dan confianza los intermediarios.