Tras la marcha del domingo en Culiacán, donde miles de personas exigieron la renuncia del gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, por la inseguridad y la violencia que hay en el estado, el mismo gobernador dijo que no va a renunciar, porque no hay razones para ello.
Rocha Moya manifestó su respeto a la movilización ciudadana, pero dijo que la ola de violencia no ha sido provocada por las autoridades sino por grupos delincuenciales y son las autoridades quienes están atendiendo el tema por lo que llamó a los sinaloenses a la unidad.
Sobre el asesinato de los niños Alexander y Gael Antonio Sarmiento Ruiz, y su padre Antonio de Jesús Sarmiento, dijo que comparte la indignación de la sociedad y por ello aseguró que en esta lucha no habrá espacio para la impunidad ni tolerancia alguna para quienes han lastimado a las familias.
De los ataques contra el personal de la Cruz Roja en Culiacán, Rubén Rocha Moya informó que se trabaja desde la Secretaría de Salud y la Secretaría de Seguridad Pública para establecer una estrategia que garantice la seguridad de médicos y paramédicos de la institución.
Afirmó que de ser necesario se establecerá custodia para las ambulancias que atienden ciertos reportes como heridos de bala.
Mientras tanto, la Cruz Roja Sinaloa pidió a los grupos antagónicos que los dejen trabajar, que ellos no dejarán de brindar atención médica a la ciudadanía, aunque esté en riesgo su seguridad.
Rubén Rocha aseguró que ningún sinaloense y ni Sinaloa está solo en esta lucha.