Tres niños de 6, 8 y 10 años murieron tras consumir pan envenenado en la comunidad de San Cayetano, municipio de El Bosque, en la región de los altos de Chiapas, una de las zonas más pobres del estado y del país.
Según las investigaciones, los menores hallaron los panes en un tiradero a cielo abierto y horas después presentaron síntomas de intoxicación y fallecieron.
Sus cuerpos fueron entregados a las familias en el municipio de Chenalhó, de donde son originarios. La Fiscalía estatal abrió una carpeta de investigación.
Reportes preliminares indican que autoridades ejidales de San Cayetano aprobaron que se arrojara pan con veneno en la vía pública como una medida para reducción la población de perros callejeros.
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