En una contrapropuesta a la reforma al Poder Judicial, la Suprema Corte plantea cambios al sistema de justicia, al enfoque en seguridad y en el combate a las drogas, así como un acompañamiento a personas presas en situación vulnerable.
En un mensaje, la ministra presidenta hizo un nuevo llamado a los legisladores al diálogo, para transformar juntos al Poder Judicial de la Federación.
“La demolición del Poder Judicial no es la vía, como se pretende. Si tenemos el valor y la voluntad real, hoy mismo podríamos dar pasos firmes para hacer los cambios profundos y necesarios para construir la paz la justicia y la reparación que México tanto necesita. Nuestra historia no se puede definir a partir de la narrativa fácil de que todos los problemas de seguridad y justicia en el país son culpa de los jueces. Quienes así lo crean, no conocen México”, afirmó.
Según las conclusiones de los foros que organizó el propio Poder Judicial se concluyó que:
La implementación de cambios abruptos “puede debilitar la carrera judicial y afectar la calidad de la justicia”.
Sobre la elección de jueces, magistrados y ministros reiteran que “puede constituir una amenaza a la independencia judicial”.
Acompañada de consejeros y ministros, Norma Piña aseguró que la resistencia del Poder Judicial va más allá de las condiciones actuales de los impartidores de justicia.