Los equipos de rescate marroquíes, apoyados por refuerzos extranjeros, continúan sus esfuerzos para encontrar supervivientes y asistir a los cientos de personas cuyas casas quedaron arrasadas por el sismo magnitud 6.8 del viernes, que ha dejado más de 2,120 muertos y más de 2,500 heridos.
Según la Organización Mundial de la Salud, hay más de 300 mil personas afectadas, sobre todo en la ciudad turística de Marraquesh, las localidades cercanas y en las montañas, donde sigue sin llegar ayuda.
El rey Mohamed Sexto declaró tres días de luto.
Es el terremoto más mortífero en golpear Marruecos desde el ocurrido en Agadir el 29 de febrero de 1960. Allí murieron casi 15 mil personas, un tercio de la población de esta ciudad en la costa oeste.
La embajada de México en Marruecos dijo que no se ha registrado ningún compatriota afectado. Sin embargo, señaló que está en contacto con la comunidad mexicana y las autoridades locales. Además, expresó su pesar y sinceras condolencias al pueblo y al gobierno de Marruecos por esta tragedia.