La Fiscalía General de la República por fin pudo acusar a Emilio Lozoya de corrupción por el caso Odebrecht, toda vez que durante el último año el exdirector de Petróleos Mexicanos no pudo llegar a un acuerdo con el Gobierno federal para obtener un criterio de oportunidad.
Con la acusación, el siguiente paso es llevar a Lozoya a juicio
Durante este tiempo todas las audiencias de Lozoya habían sido suspendidas, incluso la de hoy fue detenida poco antes de las 19 horas argumentando que la madre del acusado, Gilda Margarita Austin y Solís, tenía un problema de salud.
Lozoya se defiende
Antes de suspender la audiencia, habló por fin Emilio Lozoya quien hizo un resumen de las acciones que, considera, ha realizado para colaborar con la FGR para obtener el criterio de oportunidad.
Destacó que pidió que lo extraditaran a México, toda vez que fue detenido en España, para denunciar actos de corrupción. Agregó que tras estas denuncias, la Fiscalía ha usado esa información para imputar –sin nombrarlos– al ex senador panista Jorge Luis Lavalle, al exdirector de Pemex, Carlos Treviño, y al ex candidato presidencial Ricardo Anaya.
Sobre este último, dijo que tal vez no regrese a México por temor a ser capturado.
Lozoya Austin también dijo que con enorme esfuerzo, él y su familia juntaron los 10 millones 700 mil dólares que las autoridades federales le pidieron como reparación del daño por los delitos de operaciones con recursos de procedencia ilícita, asociación delictuosa y cohecho en el entramado de corrupción de Odebrecht.
Lozoya Austin es acusado de haber aceptado sobornos por 10 millones de dólares de la constructora brasileña Odebrecht, los cuales habrían ido a la campaña de Enrique Peña Nieto. El dinero, después sería pagado a través de contratos.