Legisladores de oposición afirman que con los contenidos se busca un adoctrinamiento de las nuevas generaciones. Denunciaron la presunta imposición de una ideología, deficiencias en los planes de estudio y la metodología, y por si fuera poco errores de ortografía y en algunos cálculos matemáticos.
Por su parte, padres de familia pidieron que sean revisados y que se analice su contenido por expertos en educación. Incluso llevaron el asunto a la Suprema Corte de Justicia de la Nación a fin de detener su distribución.
Para el presidente Andrés Manuel López Obrador no hay ningún obstáculo ni amparo que impida la distribución de los libros y que estarán listos para el inicio de clases, el 28 de agosto. Dijo que están bien hechos, que fueron elaborados por especialistas y pedagogos, con la contribución de maestros y maestras, con un enfoque humanista.
En medio de todo esto, el líder nacional del PAN, Marko Cortés, dijo que el gobierno busca que las escuelas se conviertan en un campo de adoctrinamiento y en templos de adoración de López Obrador y su visión política. Por ello pidió a los padres de familia que desechen los libros o al menos quiten las hojas que no sean convenientes.
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