El gallo crítico
El mundo me sorprende, los acontecimientos más, pero los actos humanos me
tienen “frito” el cerebro, constantemente gira y gira sin darme alguna posible
explicación lógica, racional o por lo menos con cierta justificación humana.
La guerra en Medio Oriente, la guerra en Ucrania, los ataques en Gaza, los ataques
en Yemen, Taiwán del Norte, Taiwán del Sur, China, Rusia, Inglaterra y Estados
Unidos de Norteamérica.
Considero que ya debemos parar como humanidad empezamos 2024 y nos traen a
puras noticias bélicas y balazos, bueno y sin abordar los temas nacionales y las
estrategias de dar abrazos y no balazos, es dar vergüenza.
Ahora bien, entrando al tema me gustaría que en este artículo pudiéramos
reconocer, conocer y hacer la diferencia entre los crímenes de guerra, los crímenes
contra la humanidad y el genocidio, actos que son imperdonables sea como sea y
en donde sean.
Los crímenes de guerra es una violación de las protecciones establecidas por las
leyes y las costumbres de la guerra, integradas por las infracciones graves del
Derecho Internacional Humanitario cometidas en un conflicto armado y por las
violaciones del Derecho Internacional. Los crímenes de guerra son matanza deliberada o causar grandes sufrimientos o graves daños al cuerpo o a la salud, tortura o trato inhumano o delitos de ocio o el cohecho.
Cuando es cometido un crimen de guerra, es un crimen de Derecho Internacional,
esto significa que los crímenes de guerra no prescriben, por lo que no existe un
límite de tiempo para su investigación y juzgamiento, quien los puede juzgar es el
Estado, quien está obligado a “juzgar o dar a juzgar” a las personas sospechosas
de haberlos cometido.
Ahora bien, los crímenes contra la humanidad son considerados como: asesinatos,
exterminio, esclavitud, deportación, expulsión, persecuciones por motivos políticos,
raciales, religiosos, sociales o culturales, genocidio, apartheid, actos inhumanos
contra la población. Quienes juzgan estos crímenes de Lesa Humanidad es la Corte Penal Internacional (CPI) llamada también Tribunal Penal Internacional (TPI), quien es un tribunal de justicia internacional permanente cuya misión es juzgar a las personas acusadas de
cometer crímenes de genocidio, guerra, agresión y lesa humanidad.
La forma en como surgen los delitos de Lesa Humanidad es por la necesidad de
proteger a las personas de las atrocidades que contra ellas se cometían,
principalmente durante los conflictos bélicos.
El genocidio según la Convención, es un delito que puede cometerse tanto en
tiempos de guerra como en tiempos de paz, el Artículo II de la Convención describe
el genocidio como un delito perpe – trado con la intención de destruir, total o
parcialmente a un grupo nacional étnico, racial o religioso, este crimen es punido en
reclusión entre 10 a 18 años.
La diferencia entre crímenes de guerra y crímenes de Lesa Humanidad, es el
tiempo, ya que los crímenes de guerra únicamente dan a lugar en situaciones de
conflictos armados a la luz del Derecho Internacional Humanitario (DIH) y los
crímenes de Lesa Humanidad y el Genocidio pueden incurrir en cualquier tiempo,
sea de paz o guerra.
De verdad querido (a) lector (a) no son temas que me gusten y mucho compartir
con ustedes, pero considero que son temas que debemos saber y conocer ya que
en la actualidad son temas que escuchamos en la radio, vemos en la televisión,
leemos en medios electrónicos, alternativos o redes sociales.
Como humanidad debemos reflexionar hacia donde vamos, hacia donde queremos
transitar, pero lo más importante una vez más, qué estamos haciendo para las
próximas generaciones, que valores estamos inculcando, estamos siendo honestos
con ellos, estamos siendo humildes con el prójimo.
Un simple detalle, nuestra sociedad está sumamente polarizada, en lo personal
siempre comento en lugar de polarizar porque no proponemos, cohesionamos y nos
permitimos comunicarnos de manera sensata, desde la humildad, desde nuestra
parte conciliadora y no desde nuestro enojo, rabia o sacando lo inhumanos que
podemos ser.
Ojalá que este nuevo año que empieza podamos hacer algunas reflexiones, algunos
momentos de análisis, estoy seguro que si empezamos desde nuestra casa, nuestra
oficina, nuestros círculos de amigos, colonia podríamos estar aportando cada quien
un granito de arena para ser un país mejor, una sociedad mejor y un mundo de paz.
Hasta aquí, el Gallo Crítico y pacifista.