Se trata de la jueza Angélica Sánchez, acusada por la fiscalía de Veracruz de los delitos de tráfico de influencias y contra la fe pública, por liberar a un hombre acusado de homicidio.
Además, le ratificaron la medida cautelar de prisión preventiva justificada, en el penal de Pacho Viejo.
La audiencia se declaró privada y el juez de control Roberto Santos, impidió el acceso a representantes del Instituto Federal de Defensoría Pública.
Tampoco pudo entrar el personal de la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.