La Conferencia del Episcopado Mexicano condenó lo ocurrido en Chihuahua donde un grupo armado disparó 700 balazos contra la iglesia de Santa Anita, en Guachochi. Además, incendiaron casas, vehículos y por lo menos un hombre fue asesinado.
Ante esto, exigió a las autoridades de todos los niveles mantener la estabilidad nacional y el estado de derecho.
Ante lo ocurrido el padre Enrique Urzua, parroco de Guachochi, pidió a los grupos criminales dejar las armas y que ya no lastimen a la comunidad
A casi un año del asesinato de los dos sacerdotes jesuitas Javier y Joaquín, en Cerocahui, Chihuahua, la Conferencia del Episcopado convocó a dos acciones nacionales:
Una misa especial el 18 de junio en todas la parroquias y diócesis del país por los desaparecidos y las víctimas de violencia.
Además, el 20 de junio a las 3 de la tarde repicaran por un minuto las campanas de templos y capillas en su memoria.