Atenas amaneció envuelta en una espesa humareda, mientras los bomberos combaten por quinto día consecutivo unos incendios en sus alrededores y en otros puntos del país que ya causaron al menos 28 muertos.
El fuego ya destruyó viviendas en localidades de la periferia ateniense, como Hasia y Fyli, y los bomberos intentan que las llamas no lleguen a un parque nacional situado en este macizo montañoso.
El martes, los servicios de protección civil ordenaron evacuar el barrio de Ano Liosia, que cuenta con unos 25 mil habitantes, pero algunos vecinos se quedaron en sus casas para tratar de protegerlas.
Las altas temperaturas y el fuerte viento mantienen este miércoles el alto riesgo de incendio en todo el país, en el verano más devastador de los últimos 15 años.