No es algo nuevo que Ticketmaster ha dado un mal servicio por años, pero después de pandemia esto se ha descontrolado, ya van varios conciertos de artistas internacionales que son muestra de que los boletos de esta empresa no son seguros y además su sistema de compra a veces es imposible.
La bomba explotó el fin de semana en el concierto del reguetonero Bad Bunny, donde miles de personas que compraron boletos de miles de pesos se quedaron fueron pues sus boletos no eran leídos con éxito por la máquina de acceso.
Fue tanto el revuelo que la empresa tuvo que aceptar que haría el reembolso del precio total, más cargo por servicio de los tickets no reconocidos, además del 20% extra, como se lo exigió la Profeco.
¿Qué es lo que tienes que hacer para que esto suceda?
Todo parece muy fácil y aplica para cualquier evento donde hayas sufrido algún problema con tus boletos, solo tienes que enviar un correo a esta dirección: [email protected]; escribir tu nombre, la fecha en la que realizaste la compra del boleto y el lugar.
Además no olvides incluir los datos de la tarjeta bancaria; tal como el nombre del titular, el número de referencia y una foto del boleto.
Varios afectados se han quejado en redes sociales que después de enviar el correo a Ticketmaster no hay ningún seguimiento ni se sabe si llegó o no, y si su demanda será atendida.
Por lo que la Profeco ha hecho un llamado a todos los afectados por esta empresa, tanto en el concierto de Bad Bunny como en otros espectáculos, a sumarse a una acción colectiva para demandar a Ticketmaster y se le sancione como señala la ley.
Para formalizar su queja pueden comunicarse al 55-5568-8722 o descargar los formatos en https://acolectivas.profeco.gob.mx, para cualquier duda o aclaración pueden comunicarse al 55 5625 6700 extensiones 11121, 11292, 11122, 11357 o 11176.
Ticketmaster ha informado que hasta el sábado habían recibido 1, 600 denuncias por problemas con sus boletos, además de que en su intento de defenderse aseguraron que ellos no clonaron o sobrevendieron el concierto de Bad Bunny, mientras que la Procuraduría del Consumidor asegura que esto es una muestra clara de la corrupción en la empresa, por lo que siguen las investigaciones.