Cientos de personas, la mayoría jóvenes, salieron a las calles de Celaya, Guanajuato, para exigir justicia por los cinco estudiantes de medicina localizados sin vida el pasado domingo, en un paraje de la comunidad de Crespo.
Salieron del Hospital Regional del IMSS y caminaron por el bulevar Adolfo López Mateos hasta llegar a la presidencia municipal, donde sus compañeros de facultad realizaron un último pase de lista.
Al grito de “no eran narcojuniors, eran estudiantes”, alumnos de la Universidad Latina de México (ULM) exigieron a las autoridades no criminalizar a los jóvenes.
Dos de ellos eran hermanos Jesús Virgilio y Fabian Orozco Mateos, iban en el noveno y primer semestre de la carrera de medicina.
Su primo Pedro Francisco Mateos Puente, estudiaba la especialidad en pediatría y estaba por graduarse.
Las otras víctimas son José Eduardo Freire Ortega y Brayan Jesús Amoles Gasca.
Familiares y amigos de los jóvenes asesinados exigieron que este multihomicidio no quede impune.
La Fiscalía estatal confirmó que hallaron otro cuerpo a menos de 100 metros de donde fueron ubicados los estudiantes, pero aún no se ha confirmado su identidad y si se trata de otro joven estudiante que está en calidad de desaparecido.