Esto ocurre en un momento de incertidumbre en los mercados por los cambios de rumbo del Gobierno de Donald Trump en su política comercial, especialmente metido en disputas comerciales con Canadá.
Los aranceles del 25% al acero y aluminio importado a EE.UU. comenzaron nada más pasar la medianoche sin excepciones y afectarán sobre todo a Brasil, México, Corea del Sur y Vietnam, en acero; y a Emiratos Árabes Unidos, Rusia y China, en aluminio.
El más afectado será Canadá, un importante origen tanto de importaciones de ambos metales, y con quien este martes Trump mantuvo diferencias por la subida de los precios de la energía por parte de la provincia de Ontario.
Tras anunciar en febrero que el 12 de marzo se activarían gravámenes del 25% para todo el acero y aluminio procedente de fuera, Trump comunicó a primera hora del martes que la tasa para Canadá -el país que mayor volumen de estos dos metales suministra a EE.UU.- sería el doble, del 50%.
Trump explicó que la medida es una respuesta a la decisión adoptada por la provincia canadiense de Ontario de incrementar desde el pasado lunes en un 25% el precio de la electricidad que suministra a Estados Unidos.
Reacciones en el mundo:
La Unión Europea informó que impondrá aranceles a productos estadounidenses por valor de 26.000 millones de euros (28.330 millones de dólares) a partir del mes que viene, en respuesta a las medidas estadounidenses sobre el acero y el aluminio, según informó el miércoles la Comisión Europea en un comunicado.
El primer ministro de Australia, Anthony Albanese, afirmó que los aranceles de Estados Unidos sobre el acero y el aluminio australianos son injustificados, pero su gobierno no responderá imponiendo los suyos propios.
La industria surcoreana ha expresado preocupación sobre su impacto, pero los últimos análisis y resultados generan un pronóstico menos adverso al inicialmente esper
