Fátima ‘N’, estudiante de 13 años de la escuela secundaria diurna 236, ubicada en Iztapalapa, fue arrojada desde el segundo piso de su plantel presuntamente por una de sus compañeras, identificada como Nahomi ‘N’, quien la hostigaba de manera constante.
La agresión ocurrió el 13 de febrero, cuando Fátima fue empujada lo que le provocó una fractura en la pelvis. Fátima fue hospitalizada y los médicos dijeron que existe la posibilidad de que no pueda volver a caminar
Pese a lo ocurrido, la presunta agresora y otros alumnos implicados siguen asistiendo a clases con normalidad, lo que ha suscitado un fuerte debate sobre la seguridad y el manejo de la violencia en las escuelas.

Fátima es fan del K-pop, un género musical proveniente de Corea del Sur y que es sumamente popular entre jóvenes. Sin embargo, ella era agredida constantemente por dicho gusto lo que terminó en la agresión en su contra.
Miles de personas se han solidarizado con ella con el #JusticiaparaFatima y lanzaron un póster al respecto y para exigir un alto al bullying.
El caso llegó hasta la embajada de Corea del Sur en México que rechazó las agresiones, acoso y bullying escolar que sufrió la niña Fátima por sus preferencias por el K-pop.
Agregó que los valores del K-Pop son en pro de la activación física y que promueve la diversidad, la inclusión y el sano esparcimiento de los jóvenes por lo que es reprobable cualquier agresión física, verbal, psicológica o cibernética que jóvenes sufran por sus aficiones.
Ante lo ocurrido la sede diplomática exhortó a las autoridades pertinentes a poner atención a cualquier acto de acoso en las escuelas o en cualquier comunidad.
A la comunidad Hallyu, que es el grupo de personas interesadas en la cultura coreana, que incluye música, cine, televisión, comida, entre otros. Le pide sumar fuerza, esfuerzo y energía para abolir estas manifestaciones negativas a sus valores.