El Vaticano informó que no ha presentado fiebre y sus parámetros hemodinámicos son “estables” en su séptimo día de hospitalización por una neumonía bilateral.
Agregó que por la mañana recibió la eucaristía y después “se dedicó a actividades laborales”.
La Santa Sede detalló que la estabilidad de los parámetros hemodinámicos implica que “el corazón aguanta bien a la terapia farmacológica” y a la propia enfermedad..
El pontífice, de 88 años, fue ingresado el pasado viernes en el hospital Gemelli de Roma por sus problemas de respiración, que resultaron deberse a una bronquitis por infección polimicrobiológica, a la que se sumó una neumonía bilateral.
El papa sigue respirando por sí solo, sin necesidad de aporte de oxígeno, y continúa con la misma terapia, aunque esto podría variar en los próximos días.
Desde su hospitalización, hace una semana, su cuadro clínico ha sido calificado de “complejo” y ha requerido una terapia farmacológica adicional.
El Vaticano informó que, mientras sigue con su tratamiento, ha conseguido levantarse de la cama y sentarse en un sillón, donde ha desayunado y lee, así como llevar a cabo algunas “actividades laborales”.