El gallo crítico
En una cena de la semana pasada, comenzaron a abordar el tema del edadismo,
seré honesto no sabía que es y mucho menos los detalles del mismo, por eso me
di a la tarea de investigar y de informarme de que se trataba y sus efectos en la
sociedad y en las personas con cierta edad.
De verdad, vale mucho la pena que podamos ser conscientes de temas como este
y empecemos como parte de una sociedad a sensibilizarnos y a evitar a decir frases
o a denostar a la gente mayor con la que convivimos o en general, cuidemos nuestro
lenguaje en redes sociales y no permitamos que siga pasando esto.
Según la Organización Mundial de Salud (OMS) el edadismo se refiere a la forma
de pensar (estereotipos), sentir (prejuicios) y actuar (discriminación) con respecto a
los demás o a nosotros mismos por razón de la edad, existen dos tipos de edadismo:
el Institucional, que se ejerce desde las instituciones mediante servicios y normas;
Inconsciente, a nivel personal, engloba todas las palabras y acciones que hacen las
personas a título personal que discriminan por edad sin darse cuenta.
Esto provoca enormes efectos en las personas, menor esperanza de vida y peor
salud física, mental y emocional, menor bienestar y calidad sanitaria en función de
la edad, en las prácticas que limitan las oportunidades de los jóvenes para contribuir
a la toma de decisiones en el lugar de trabajo, en las actitudes paternalistas que se
adoptan al tratar.
Las causas de la discriminación por edad son algunos efectos que el edadismo
puede provocar en las personas mayores y en la sociedad como el estrés. Los
mayores que sufren discriminación tienden a la autoexclusión de la sociedad es
brutal ya que se excluyen y no salen de sus hogares, no se relacionan con nadie.
los tipos de discriminación que sufren los adultos mayores son por trato especial,
ignorar a las personas mayores, desigualdad, negar derechos a las personas
mayores, pobreza, lucha / enfermedad, falta de atención, ser excluidos de trabajos
por ser adultos mayores, recibir menos sueldo por ser adulto mayor, golpes y por
intolerancia o por falta de agilidad.
Entre las herramientas para hacer frente al edadismo están: Comprender el
envejecimiento como una etapa más de la vida, contra restar los conceptos
negativos y estereotipos con el reconocimiento de la diversidad en la vejez, los
cambios debido a la edad deben ser objetos de respeto.
Cómo podemos combatir el edadismo, debemos cambiar nuestra mentalidad y
cuestionar la narrativa de la fragilidad, dependencia y vulnerabilidad que pesa en
las personas de edad, ellas y ellos delinean profundamente la realidad que viven.
Por lo tanto, el papel que debemos desempeñar como familiares en la vida de los
adultos mayores es apoyando este proceso y fortaleciendo las habilidades,
competencias, destrezas y conocimientos del adulto mayor, promover entornos
afectivos que contribuyan a erradicar la violencia, cubrir sus necesidades básicas,
una adecuada nutrición, salud, desarrollo físico, psíquico, psicomotor, emocional y
afectivo.
Nunca hay que olvidar que ellas y ellos nos dieron la vida, nos ensenaron y que son
los seres más cariñosos y amorosos que podamos recordar en nuestras infancias,
son personas a las que hay que aprenderles hasta el último día de su vida y que
debemos ser pacientes y tolerantes hasta la última muela que tenemos, NUNCA
olvidar que como los vemos, seremos algún día.
Ellas y ellos son lo máximo, son ejemplo de vida.
Hasta aquí, el Gallo crítico.