El próximo presidente de Estados Unidos dijo este jueves al canal NBC que una de sus prioridades durante su segundo Gobierno, que comenzará a partir del 20 de enero de 2025, será tener una frontera “segura y protegida” y que llevará a cabo su plan de deportaciones masivas, a pesar de los costos.
El republicano, ganador de la elecciones contra la vicepresidenta, Kamala Harris, señaló durante una conversación telefónica de unos 15 minutos con la periodista Kristen Welker que el asunto no era “una cuestión de precio”.
“En realidad, no tenemos otra opción cuando la gente ha matado y asesinado, cuando los capos de la droga han destruido países. Ahora van a regresar a esos países porque no se quedarán aquí. No hay precio”, afirmó el futuro presidente.
Agregó que busca establecer una “frontera fuerte y poderosa” y que su administración apoya una inmigración legal. “No soy alguien que dice: ‘No, no puedes entrar’. Queremos que la gente entre”, recalcó.
Trump señaló además que ha hablado con unos 70 líderes mundiales, entre ellos el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, así como con el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskyy.
Igualmente, Trump reveló que ha sostenido “muy buenas llamadas, muy respetuosas en ambos sentidos” tanto con quien fuera su rival, Kamala Harris, como con el presidente de EEUU, el demócrata Joe Biden, con quienes habló sobre cómo efectuar una transición de mando “fluida” y pacífica.