En un día que quedará para la historia, por primera vez una mujer tomó posesión como presidenta de la República.
Rindió protesta ante el Congreso de la Unión:
“Honorable Congreso de la Unión, pueblo de México, protesto guardar y hacer guardar la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y las leyes que de ella emanen, y desempeñar leal y patrióticamente el cargo de presidenta de la República que el pueblo me ha conferido, mirando en todo por el bien y prosperidad de la Unión, y si así no lo hiciere que la nación me lo demande”.
Posteriormente el presidente saliente Andrés Manuel López Obrador se quitó la Banda Presidencial, se la entregó a la presidenta de la Cámara de Diputados, Ifigenia Martínez, quien, a su vez, se la pasó a la presidenta Claudia Sheinbaum.
Luego dirigió su primer mensaje a la nación como mandataria:
Aclaró que continuarán los programas sociales y que impulsará tres nuevos: pensión para mujeres de 60 a 64 años, atención de salud para adultos mayores en sus casas y becas para estudiantes de educación básica.
En materia económica garantizó la seguridad de las inversiones nacionales y extranjeras, así como la autonomía del Banco de México y se comprometió a no subir el precio de las gasolinas ni del gas doméstico.
Sobre la reforma judicial dijo que significa más autonomía e independencia del Poder Judicial y es para que se termine la corrupción.
En materia de seguridad garantizó la disminución de los delitos de alto impacto y defendió la adscripción de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional.
Tras su discurso Claudia Sheinbaum se dirigió a Palacio Nacional.