El presidente Joe Biden autorizó a Ucrania utilizar misiles de largo alcance suministrados por Estados Unidos para atacar a Rusia, levantando las restricciones en momentos en que Moscú emplea a miles de soldados norcoreanos en el campo de batalla.
La decisión de permitir que Kiev utilice el Sistema de Misiles Tácticos del Ejército, conocido con el acrónimo de ATACMs, para atacar territorio ruso, se produce mientras el presidente Vladímir Putin despliega a soldados norcoreanas a lo largo de la frontera norte de Ucrania con el objetivo de intentar recuperar cientos de kilómetros de territorio tomado por las fuerzas ucranianas.
Al respecto el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky dijo que “Los ataques no se hacen con palabras, estas cosas no se anuncian. Los misiles hablarán por sí mismos”.
La declaración de Zelensky se produjo poco después de que publicó un mensaje de condolencia luego de un ataque ruso contra un edificio de nueve pisos que dejó diez muertos en la ciudad de Sumy, en el norte del país.
Rusia también provocó bajas civiles durante un enorme ataque con drones y misiles contra la infraestructura energética, el cual las autoridades calificaron como el más grande de los últimos meses.
El Presidente Vladimir Putin dijo en septiembre que Occidente lucharía directamente contra Rusia si permitía a Ucrania atacar territorio ruso con misiles de largo alcance de fabricación occidental, una medida que, según él, alteraría la naturaleza y el alcance del conflicto.
Rusia se vería obligada a tomar lo que Putin calificó de “decisiones apropiadas” en función de las nuevas amenazas.