El presidente Andrés Manuel López Obrador rechazó la petición de Luis Donaldo Colosio Riojas de indultar a Mario Aburto, asesino confesó de su padre Luis Donaldo Colosio Murrieta, crimen ocurrido en 1994. Esto a fin de que este magnicidio no se utilice con fines políticos.
El presidente explicó que se trata de un asunto de estado y que no debe dejarse de investigar, esto luego de que la Fiscalía General de la República informó de la existencia de un segundo tirador, a quien identificó como Jorge Antonio Sánchez, agente del entonces Centro de Investigación y Seguridad, CISEN, asignado a la seguridad de Colosio y que fue protegido y encubierto por Genaro García Luna, entonces subdirector operativo del CISEN.
El presidente aseguró que no tienen ninguna intención de usar el caso con propósitos políticos o politiqueros, pero que si es importante que no haya de impunidad sobre todo si tiene alguna relación con una institución del estado.