Como es costumbre en el equinoccio de primavera miles de personas se han dado cita en las principales zonas arqueológicas del país.
En esta fecha, Kin, el Dios Sol maya, atravesó puntualmente el templo de las 7 muñecas en la zona arqueológica de Dzibilchaltún, a 15 minutos al norte de Mérida, un suceso de relevancia para el pueblo prehispánico.
En Chichén Itzá la serpiente emplumada descendió sobre la pirámide de Kukulcán ante un gran número de visitantes. La mala nota la dio un turista alemán que subió a El Castillo en pleno espectáculo, al bajar fue golpeado por algunas personas y luego fue detenido.
La zona arqueológica de Teotihuacán también ha recibido la visita de miles de personas. La gran mayoría vestida de blanco acude para cargarse de energía y en busca de la renovación espiritual. Entre el olor a copal y el sonido de los tambores los asistentes disfrutan de este gran momento desde la Pirámide de la Luna hasta la Calzada de los Muertos.
