Normalistas de Ayotzinapa vandalizaron y prendieron fuego a las oficinas del Poder Ejecutivo Estatal en Chilpancingo, Guerrero, al cumplirse un mes del asesinato de su compañero Yanqui Kothan Gómez Peralta en un retén de la policía estatal el pasado 7 de marzo, y es que el elemento que disparó sigue prófugo.
Unos 200 normalistas llegaron en varios autobuses procedentes del municipio de Tixtla y se colocaron en los accesos principales al inmueble.
Después decenas de jóvenes cubiertos del rostro comenzaron a lanzar cohetones que alcanzaron algunos coches que estaban en el estacionamiento.
Otro grupo lanzó bombas molotov que llegaron las oficinas del tercer piso, provocando un incendio.
Tras quemar al menos 15 coches en los accesos principales, los normalistas subieron a los autobuses y se fueron.
Al lugar llegaron bomberos y unidades de atención a emergencias con más de 30 elementos quienes sofocaron el fuego que afectó en su totalidad el tercer piso del edificio, así como los coches quemados, 12 de ellos en pérdida total.
Los normalistas dijeron que esta movilización fue para rechazar la contratación del exsecretario general de Gobierno, Ludwig Marcial Reynoso, como asesor del gobierno estatal, tras su salida luego del homicidio del normalista.
También, por el ascenso como subsecretario del exdirector de Gobernación estatal, Francisco Rodríguez Cisneros.
El gobierno de Guerrero lamentó y condenó la protesta y aclaró que no existe vínculo laboral entre la actual administración estatal y el exsecretario de Gobierno, en tanto que defendió el nombramiento de Rodríguez Cisneros afirmando que éste “se dio en el ánimo de mantener la ruta de entendimiento y diálogo” con grupos sociales.