El Congreso estatal aprobó la renuncia de Luis Enrique Orozco como gobernador interno y la revocación de la licencia que había solicitado Samuel García al cargo de gobernador constitucional, con esto quedó solucionada la crisis política y de gobernabilidad en Nuevo León.
Luis Enrique Orozco dijo que había tomado su decisión en aras de evitar que la gente siga con la incertidumbre si hay uno o dos Gobernadores.
Agregó que había tenido contacto con Samuel García, vía mensaje, y que reconocía su derecho constitucional como Gobernador electo a reincorporarse en sus labores.
Orozco dio a conocer que se tomará unos días de descanso y que no sabe si regresará a la Fiscalía o se incorporará a algún despacho privado.
Samuel García arribó al Palacio de Gobierno de Nuevo León donde sostuvo que es el gobernador constitucional y dijo tendría una reunión con el embajador de Inglaterra. Añadió que ya había hablado con Orozco para decirle que no usó la licencia autorizada y que tomaría funciones como gobernador.
Más tarde, asistió a una posada donde destacó que 2023 ha sido un año de récords para Nuevo León.