El Gobierno de México declaró zona de desastre en 47 municipios del estado de Guerrero, entre ellos Acapulco y Coyuca de Benítez, con el fin de liberar recursos federales para atender los daños causados por el huracán Otis.
Pese a lo anunciado de que el miércoles o jueves se restablecería al 100 por ciento el suministro de energía eléctrica en Acapulco, en algunos lugares de la zona suburbana siguen sin luz ni agua y la situación se complica con la acumulación de basura y escombros.
La mayoría de las calles ya son transitables, pero la basura está amontonada por todas partes. Hay más circulación de coches y algunos negocios ya abrieron sus puertas y trabajan en las reparaciones.
De nuevo cientos de personas hicieron largas filas para recibir ayuda de parte del Ejército, la Marina y la Cruz Roja.
Vecinos de la colonia Sinaí, continúan desesperados por la falta de agua y comida por lo que interceptaron dos camiones militares, pensando que venían cargados con despensas.
La Coparmex reconoció el esfuerzo del gobierno para poner en pie al puerto con los 61 mil millones de pesos anunciados, pero estima que se necesitarán entre 200 y 300 mil millones de pesos para lograrlo.