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    La Paz, la Humanidad y la Guerra

    El Gallo Crítico

    La Paz, no sólo es la ausencia de confictos, consiste en aceptar las diferencias y tener la capacidad de escuchar, reconocer, respetar a los demás, así también es un sinónimo de promoción y respeto de derechos fundamentales humanos.

    La Paz, se considera una condición necesaria para el pleno desarrollo, lo cual implica el reconocimiento de la dignidad individual de sus miembros y la seguridad de que sus derechos sean respetados.

    Por su parte la humanidad en un sentido general, es el conjunto de personas que existen en el planeta y lo que une a la humanidad es el amor, la empatía, el honor, el respecto, las leyes, la igualdad y la oración.

    La humanidad nos permite entender la base misma de la sociedad y de las personas, la prevalencia del racismo y la xenofobia, en el tiempo en el que estamos debemos recordar lo más importante que es entender las diferencias de los demás porque esto nos enseña a como coexistir.

    Las acciones para evitar la guerra son puntuales: conducir negociaciones preventivas, elaborar una cultura de tolerancia y de negociación para manejar conflictos, establecer concertaciones multilaterales para preservar la paz, favorecer el acercamiento entre militares y civiles.

    Finalmente, la guerra es la forma de conflicto sociopolítico más grave entre dos o más grupos humanos en sociedades civiles, siendo esta última la más grave ya que son más complejas, masificadas y tecnificadas.

    Las causas que hay detrás de una guerra son los recursos naturales, la desigualdad, los conflictos comerciales y tecnológicos, el auge de los extremismos y nacionalismos o los efectos adversos del cambio climático.

    En la actualidad el conflicto en la región asiática de Oriente Medio ha sido históricamente por años y desde el origen de la humanidad ha sido demasiado complejo de entender a fondo los temas, elementos y los diferentes factores humanos así como su historia, sus creencias, sus religiones, sus culturas y sus pensamientos inculcados.

    Sería muy complejo y declarándome neófito en el tema histórico como para poder hacer algún comentario al respecto, pero si quisiera llevar este espantoso acontecimiento a un tema personal y de humanidad que somos, considero que debemos y tratemos de ser más empáticos, más condescendientes con el prójimo, esto no quiere decir ser dejados o menos despreciados pero si más tolerantes y menos iracundos con nosotros mismos, con nuestros amigos y con todos en general, tratemos de no buscar conflictos en nosotros mismos y en nuestro entorno.

    Buscar siempre el bien común social, evitar a toda costa matar a gente inocente, matar a civiles que no tienen nada que ver con temas de guerra y menos a niños, son actos de total infamia y de total destrucción de la humanidad.

    Aunque tengamos diferencias, diferentes formas de pensar, diferentes formas de convivencia y de vivir, está en la humanidad en nosotros el fomentar los valores morales y sociales.

    Inculcar y aprender el poder que brinda la comunicación y utilizarla podría como una arma letal y valiosa cuyo fruto sin dudarlo sea el alcanzar y tener una mejor vida en lo personal, en lo social pero más allá construir una paz al interior de nosotros mismos.

    El tener paz al interior de nosotros debería ser parte fundamental del ser humano y si contamos con esa paz seguramente podríamos brindar paz a nuestro prójimo.

    Una tarea más que como humanidad y sociedad debemos inculcar a nuestras próximas generaciones y a la niñez.

    Hasta aquí, el Gallo Crítico.

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