La noche del lunes y la madrugada de este martes pudo observarse la primera Superluna del año.
Se vió más grande y brillosa, por estar en el punto más cercano a la Tierra.
La luna alcanzo los 22 mil kilómetros más cerca de la Tierra que de lo habitual, lo que permitió verla un 7% más grande y con una iluminación del 99,6%.
Se le conoce como Luna de Ciervo por coincidir con la época en que a este animal le crecen nuevas astas.
También se le nombra Luna del heno o de los truenos.
Pudo observarse majestuosa en las zonas arqueológicas de Grecia y Egipto, además del cielo de España, Israel y México.