El Departamento de Justicia de Estados Unidos detuvo a cuatro mexicanos en diferentes puntos de Texas, acusados de la muerte de 53 migrantes el 27 de junio de 2022, en San Antonio.
Las víctimas, entre los que había ocho niños, fallecieron porque los dejaron hacinados en un camión.
Las autoridades estadounidenses señalaron que los cuatro implicados los abandonaron dentro de la unidad y sabían que el aire acondicionado no funcionaba.
Enfrentan cargos por tráfico de personas con agravantes que derivaron en muerte.
El embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, aseguró que su país y México “perseguirán incansablemente las redes criminales que engañan y se aprovechan de migrantes desesperados que buscan una vida mejor”.