México cayó por marcador de tres goles a cero frente a Estados Unidos en la Semifinal de la Liga de Naciones de la CONCACAF.
Ante la supremacía estadounidense, México perdió el control y el partido se convirtió en campo de golpes y empujones entre jugadores de ambos equipos, con saldo de cuatro expulsados, dos de cada lado.
El partido más importante para el director técnico mexicano Diego Cocca terminó siendo un desastre.
Con el encuentro definido a favor de los estadounidenses, el público comenzó a lanzar el ‘Ehhh, puto’, con lo que el árbitro detuvo las acciones.
De esta forma la selección mexicana ha pasado de un equipo competitivo en el balompié a ser una desgracia total.
Desde el verano de 2019, México no le gana a Estados Unidos.
México ya no es ningún gigante en Concacaf.
Así la bronca en el partido de Las Vegas: