En Ucrania, se complica la situación en Jersón que está parcialmente inundada por la destrucción de la presa Nova Kajovka.
Pese a la tragedia, Rusia lanzó un ataque contra esta ciudad horas después de que el presidente ucraniano Volodimir Zelenski visitó la zona y a algunos heridos.
El bombardeo provocó que las tareas de rescate fueran suspendidas.
Por la destrucción de la presa de Kajovka más de 7 mil personas han abandonado sus casas y 20 personas han muerto.
Ucrania pidió que se permita el paso de personal de la ONU y la Cruz Roja para atender a los afectados.