En Serbia, se decretaron tres días de luto nacional tras el tiroteo que ocurrió en una escuela de Belgrado, una de las mayores tragedias en ese país.
Un estudiante de 13 años mató a tiros a ocho de sus compañeros y al guardia de seguridad del Colegio al que asistía. Además, hirió a siete alumnos y una maestra.
La policía identificó al menor como Kosta Kecmanovic, de acuerdo con las autoridades, el adolescente planeó el ataque y tenía una lista con los nombres de las personas que eran sus objetivos.
Kosta llevaba dos pistolas de su padre y cuatro bombas molotov en una mochila.
Primero disparó contra los alumnos que estaban en un pasillo y luego ingresó a un salón, donde atacó al resto de las víctimas, después de cometer este crimen, él mismo llamó a la policía y confesó lo que había hecho, finalmente fue detenido en el patio del Colegio.
Kosta fue enviado a una institución psiquiátrica.
Cientos de personas, jóvenes y adultos, han desfilado en silencio cerca del Colegio en el centro de Belgrado donde ocurrió la tragedia para colocar flores y encender velas en recuerdo de las víctimas.