Esta semana se dio a conocer que Gloria Trevi y Sergio Andrae fueron demandados en California, acusados de diversos cargos de abuso sexual infantil cometidos en los 90.
Se trata (casi) de la misma demanda por la que fueron juzgados en 2004 pero con víctimas diferentes que aprovecharon una ventana de tiempo abierta en la Ley de Víctimas Infantiles que permitió denunciar delitos de abuso sexual infantil que ya hubieran prescrito.
Soy una sobreviviente de abuso
Tras la demanda, Gloria Trevi ha emitido un par de mensajes en sus redes sociales. En uno de ellos, dijo que es acusada injustamente de crímenes que no cometió y que ser víctima de abuso es de lo peor que le puede suceder a un ser humano: “Lo digo yo y lo sé como sobreviviente”.
Mis sentimientos están con cualquiera que haya sido víctima de cualquier tipo de abuso, pero no me quedaré callada mientras me acusan injustamente de crímenes que no cometí
A las víctimas de violencia se les cuestiona que no dijeran nada pero, ¿Gloria Trevi en verdad se quedó callada?
En 2018, durante los Latin American Music Awards, la cantante de No querías lastimarme dijo: “Voy a aprovechar que tengo el micrófono en mi poder y voy a decirles lo que nunca he dicho en un escenario, no de esta manera” y narró los abusos que vivió con Sergio Andrade.
Tenía yo 15 años cuando empecé a vivir con manipulaciones, gritos, golpes, abusos, castigos y fueron 17 años de humillaciones
Además, confesó que ocultaba su realidad hasta de sus padres: “Y con el pelo suelto y la frente en alto me iba a trabajar como tantas mujeres lo hacemos. Y escribí en mis canciones el mundo que yo soñaba para nosotras pero también les cantaba lo que estaba sufriendo y lo que estaba viviendo”.
Los mensajes en sus canciones
Si bien canciones como El Recuento de los Daños parecen obvias luego de conocer las acusaciones de abuso contra Sergio Andrade, hay pistas de lo que vivía desde su primer disco ¿Qué hago aquí? (1989).
En la canción que da nombre al disco, canta: “¿Qué hago aquí? / Estoy justamente donde no quiero estar / Estoy encerrada dizque para estudiar / Con un libro de historia que habla de crueldades / Gente que mata gente para conquistar.
Y miro a todos lados / no encuentro paz / miro nubes negras y empiezo a temblar / siento tanto miedo que quiero llorar”.
Con los años, hasta Qué voy a hacer sin él parece tener partes sospechosas: “Sé que amarlo no me hace bien / No debo estar con él / No no, no no / Sé que mi manera de ser / No es justamente lo que quiere él / Y sé muy bien / Que jamás me llegará a querer / Y sé muy bien también /Que se olvidará de mí”.
En su siguiente disco, Tu Angel de la Guarda (1991), en Jei acusa a la gente de voltear para otro lado y estar de brazos cruzados. También canta: “Yo no pedí venir aquí / Pero ya que es así / Lo doy todo por ti / Yo no busqué esta situación / Pero ya que es así / Quiero ayudar a salir / Ah-ah (ah-ah) / Esto tiene qué cambiar / Ah-ah (ah-ah) / Lo tenemos qué lograr / Ah-ah (ah-ah) / Si todos a un tiempo / Damos un golpe recio / El mundo temblará”, una letra en la que parece solidarizarse con las víctimas de Andrade.
Ya no, Jack el Reprobador, Hoy me iré de casa y Siempre yo son canciones en apariencia sobre rebeldía juvenil pero en todas hay un reclamo de libertad y se denuncia la opresión siempre por alguna autoridad.
En Ya no canta: “Y es que siendo mujer hay que obedecer, el hombre dispone lo que se le pone (…) pero mírame a los ojos y escucha no estás sordo: Ya no / Quiero mi libertad y por mí comenzar, una noche con frío no me hará renunciar / Quiero mi libertad no puedo fracasar, tengo tantos motivos, lo veo claro: el éxito es mío…
Si te quieren amarrar, ¿qué les vas a decir…? ¡Ya no…! / Si te quieren pegar, ¿qué les vas a decir…? ¡Ya no…! / Si te quieren fastidiar, ¿qué les vas a decir… ¡Ya no…!”
En el disco Más turbada que nunca (1994) aparece El Recuento de los daños. Hoy, es obvio que la canción es un llamado de auxilio. Además de una letra que retrata un caso de abuso emocional, en el video se cuenta la historia de una niña robada por un hombre muy parecido a Sergio Andrade para ser convertida en su esclava. Cuando él muere, ella busca a su familia sólo para encontrar que han muerto.
En el recuento de los daños lo material todo lo perdí / Perdí mi casa y mis amigas / Todo lo mío te lo dí / Entre los desaparecidos / Mi resistencia y mi voluntad / Y hay algo mutilado que he pensado / Que tal vez era mi dignidad
En la canción Todos me miran, aparecida originalmente en su disco La Trayectoria (2006), inicia cantando cómo es la vida de una persona sobajada: “Tú me hiciste sentir que no valía / Y mis lágrimas cayeron a tus pies / Me miraba en el espejo y no me hallaba / Yo era solo lo que tú querías ver”.
Pero al final, se libera de su abusador y la vida comienza a brillar: “Y me solté el cabello, me vestí de reina / Me puse tacones, me pinté y era bella / Y caminé hacia la puerta y te escuché gritarme / Pero tus cadenas ya no pueden pararme / Y miré a la noche, ya no era oscura, era de lentejuelas”.