Como un auténtico rey, la leyenda del futbol Edson Arantes do Nascimento, Pelé, fue despedido por cientos de miles de fanáticos brasileños, que quisieron rendir el último gran homenaje a su ídolo.
Los aficionados formaron una larga fila que superó los dos kilómetros para llegar al estadio en el estadio de Vila Belmiro, de la ciudad de Santos, donde fue colocado su cuerpo, y darle el último a Dios.
Pelé falleció el 29 de diciembre de 2022 en el Hospital Israelita Albert Einstein, São Paulo, tras varios días hospitalizado por complicaciones del cáncer de colon que padecía.
El féretro fue colocado justo al centro del campo, cubierto por una carpa blanca. Hasta ahí llegó el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, en el que fue su primer acto público tras su toma de posesión el pasado domingo.
La elección del estadio Vila Belmiro para el último adiós de O Rei, no fue fortuita. Fue ahí donde el jugador vivió muchas de sus grandes hazañas y en sus porterías anotó más de mil goles.
Fue también ahí donde recibió su homenaje final cortejado por la bandera blanca y negra del Santos, el equipo de su vida; y la verde amarelha de Brasil.
Citado por el sitio especializado Mediotiempo, el alcalde de Santos, Rogério Santos, calculó en 300 mil el número de personas que asistieron al estadio.
Esta mañana, luego del velatorio, que se extendió por 24 horas, el cortejo recorrió las principales calles de la ciudad, escoltado por miles de personas.
Finalmente, su cuerpo fue sepultado en una ceremonia privada, a la que sólo asistieron familiares y amigos, en el cementerio Memorial Necropole Ecuménica de la ciudad de Santos.