La presidenta de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), Rosario Piedra Ibarra, propuso a dos personas cercanas al partido de Regeneración Nacional (Morena) para integrar el Comité Técnico de Evaluación (CTE) que evaluará a quienes aspiran a ser consejeros del INE.
Piedra Ibarra hizo dichos nombramientos de manera unilateral, según denunció el Consejo Consultivo de la CNDH en un comunicado en el que aclaran que las propuestas no se hicieron con la mayor apertura ni la mayor claridad, pues no se les consultó al respecto.
¿A quienes propuso Rosario Piedra para el CTE?
Las propuestas de Piedra Ibarra son María del Socorro Puga Luévano y Ernesto Isunza Vera.
María del Socorro Puga Luévano es militante de Morena desde el 9 de enero del 2014, de acuerdo con el padrón público de militantes de ese partido, disponible en la página del INE. Ha sido candidata por Morena, partido que la postuló a la cuarta regiduría de San Nicolás de los Garza.
En su semblanza curricular, carece de conocimientos en materia electoral pero sí cuenta con certificaciones como coach y maestra de yoga.
Su hermana fue presidenta en Nuevo Léon de Morena.
Por su parte, Ernesto Isunza Vera es un investigador veracruzano, que de acuerdo con la senadora Kenia López Rabadán, tiene una agenda a favor de Morena y en contra de los partidos políticos de oposición: “Tal como se desprende de sus publicaciones en redes sociales y de las participaciones que ha tenido”.
Incluso, López Rabadán adelantó que presentará un juicio político contra Rosario Piedra.
¿Por qué es importante?
El 3 abril de 2023, cuatro consejeros del Instituto Nacional Electoral (INE) dejarán sus cargos, entre ellos Lorenzo Cordova y Ciro Murayama.
Los nuevos consejeros del INE serán nombrados en votación por al menos dos terceras partes de la Cámara de Diputados, tras un proceso que inició con la emisión de la convocatoria el pasado 13 de diciembre.
Las personas que se apunten en la convocatoria, serán evaluados por un Comité Técnico de Evaluación (CTE) conformado por siete personas, de las cuales la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados propondrá a tres, la CNDH a dos y el INAI a dos.
Este CTE evaluará a quienes aspiran a integrar el Consejo del INE, proponiendo a la Cámara de Diputados a cinco personas por cada vacante en el INE; en este proceso, propondrán a 20 personas en total.
El artículo 41 de la Constitución Política, señala que para garantizar la imparcialidad de los integrantes del CTE, estos deben ser de reconocido prestigio. Aunque el artículo menciona que se debe garantizar la imparcialidad, no prohíbe que el Comité esté integrado por personas con filiación partidista.
La Jucopo de la Cámara de Diputados está en manos de Morena y la CNDH ya presentó dos perfiles ligados al partido. Aunque los que proponga el INAI sean perfiles neutros, el CTE podría tener cinco votos a favor de perfiles morenistas.
Por otro lado, la convocatoria para elegir a los nuevos integrantes del INE señala que si no se logra la votación de dos terceras partes en el pleno, los consejeros serán elegidos por insaculación (es decir, por sorteo).
Esto implica el riesgo de que si todos los perfiles del CTE son morenistas, de cualquier modo llegarán al INE.