El gobierno de Perú reclamó al gobierno de México por hacer expresiones injerencistas respecto a los hechos políticos en ese país, y le comunicaron, a través del Embajador Pablo Monroy, que los Estados deben ceñirse a las normas internacionales en materia de asilo.
Lo anterior responde a las declaraciones hechas por el presidente Andrés Manuel López Obrador y el canciller Marcelo Ebrard respecto a la destitución de Pedro Castillo como presidente, luego de que este intentara dar un autogolpe de Estado y decretara la disolución del Congreso.
El presidente López Obrador comunicó su apoyo a Castillo desde el pasado 7 de diciembre, día en que fue destituido. A través de sus redes sociales, Obrador manifestó que la política exterior mexicana es la no intervención y la autodeterminación de los pueblos.
Sin embargo dijo que la destitución de Castillo era resultado de un ambiente de hostilidad y confrontación que ese gobierno recibió desde el principio por parte de las élites económicas y políticas, las cuales lo llevaron “a tomar decisiones que le han servido a sus adversarios para consumar su destitución”.
Después afirmó que Pedro Castillo lo llamó para pedirle asilo político, por lo que se dirigió a la embajada de México en Perú. Finalmente el 8 de diciembre, Marcelo Ebrard informó que la Secretaría de Relaciones Exteriores mexicana había iniciado los trámites para darle asilo político a Castillo, toda vez que éste lo solicitó de manera formal a través de su abogado.
Ministerio de Exteriores peruano cita a embajador mexicano
Por todo lo anterior, el Ministerio de Exteriores peruano citó al embajador Pablo Monroy para “transmitirle la extrañeza que han generado en el Perú las expresiones del presidente Andrés Manuel López Obrador y del canciller Marcelo Ebrard respecto a los procesos políticos en el país”.
Las expresiones de las autoridades mexicanas constituyen una injerencia en los asuntos internos del Perú y no resultan consistentes con los acontecimientos que se han sucedido en días recientes.
Sobre el asilo político solicitado por Castillo, le comunicaron al embajador Monroy “la necesidad de que los estados se ciñan a las normas contenidas en los tratados internacionales vigentes en materia de asilo y cumplan con todos los requisitos que los mismos establecen”.
El gobierno del Perú terminó su mensaje reiterando “su más amplia voluntad para continuar profundizando en el marco del respeto mutuo y de las normas de derecho internacional las tradicionales relaciones de amistad cooperación y voluntad de integración que unen a los pueblos del Perú y México”.