Los 133 cardenales se ubicaran en dos filas en las paredes laterales y uno de los fondos. Cada lugar está asignado con un cartel con el apellido de cada cardenal elector.
Se retiraron algunos elementos de la Capilla para instalar los asientos y la urna donde votarán.
La Capilla Sixtina alberga diversas obras de arte, siendo la bóveda y la pared del altar los más destacados. La bóveda, pintada por Miguel Ángel, presenta escenas del Génesis, incluyendo “La creación de Adán” y “El diluvio”. En la pared del altar se encuentra “El juicio final”.

En tan solo una semana, los técnicos desactivaron los sensores instalados para la conservación de los frescos, construyeron un suelo técnico elevado que nivela el pavimento original y montaron las mesas y sillas ceremoniales.
A la vez, se realizó una revisión completa de los sistemas eléctricos y de climatización, tanto en la Sixtina como en los alojamientos.
Durante el Cónclave, permanecerán dentro del perímetro sellado al menos 12 personas (electricistas, climatizadores y floristas), quienes han prestado juramento de confidencialidad y trabajarán sin contacto exterior.
El primer cónclave celebrado bajo los frescos de Miguel Ángel se realizó en 1492 y desde 1878, la capilla Sixtina se convirtió en el escenario de todos los cónclaves.
