El Vaticano informó que el Santo Padre se encuentra “estable” y presenta “una ligera mejoría, especialmente en los índices inflamatorios”, al cumplirse su sexto día de hospitalización en el hospital Gemelli de Roma.
“Las condiciones clínicas del Santo Padre se mantienen estables. Los análisis de sangre, evaluados por el personal médico, muestran una ligera mejoría, especialmente en los índices inflamatorios”, indica en el último parte médico.
El pontífice, de 88 años, fue hospitalizado el pasado viernes por sus problemas de respiración, que resultaron ser una bronquitis por infección polimicrobiológica dentro de un cuadro clínico “complejo”, en “un contexto de bronquiectasias y bronquitis asmática”.
“Después del desayuno, el papa leyó algunos periódicos y luego se dedicó a actividades laborales con sus colaboradores más cercanos” y “antes del almuerzo recibió la Eucaristía”, explica el último comunicado, que añade que por la tarde pasó “20 minutos en privado” con la primera ministra italiana, Giorgia Meloni.
“Estoy muy contenta de haberle encontrado atento y receptivo. Hemos bromeado como siempre. No ha perdido su proverbial sentido del humor”, afirmó Meloni tras salir del hospital.
“El corazón está soportando bien los tratamientos y respira de manera autónoma”, explicaron asimismo las fuentes, que recalcaron que a pesar de todo el cuadro clínico sigue siendo “complejo”.
La pasada noche, según fuentes vaticanas, la pasó tranquila, en ocasiones ha llegado a levantarse y sentarse en un sillón de su habitación y continúa con su tratamiento.
Cabe recordar que el papa Francisco firmó una carta de renuncia hace más de una década en caso de que su estado de salud le impida desempeñar sus funciones.
